Publicado el 17 Jun, 2015

MINDFULNESS EN AGOSTO EN +QI

Meditacion6Hoy día esta disciplina clínica-meditativa (Mindfulness), está más que demostrado por la comunidad científica, que sus aplicaciones sobre ciertas patologías psicológicas, son totalmente fiables, y con resultados óptimos, por lo tanto tienen validez científica.

Es cierto que podríamos encontrar en la meditación Mindfulness, una práctica que nos conduzca a enfocar nuestra atención en el momento presente, sin rumiaciones respecto al pasado o el futuro, centrándonos en el Aquí y Ahora, el único momento que realmente tiene existencia auténtica, y por lo tanto el único momento donde podemos encontrar paz y calma, y por añadidura índices elevados de felicidad.

El término “Mindfulness”, proviene del inglés y carece de una traducción exacta en castellano, aunque la traducción más aproximada al castellano sería la de “Conciencia Plena”.

Existen dos componentes en la práctica de Mindfulness, cuyo origen se encuentra en las antiguas tradiciones budistas;

En primer lugar la regulación de la atención con la finalidad de mantenerla en la experiencia inmediata. Este es un tipo de meditación de concentración, donde domina el control mental, la paz mental, para lo que se utilizan objetos de meditación como la respiración y el propio cuerpo. (Samatha o Samadhi).

En segundo lugar, implica una aproximación a las experiencias de uno con una orientación de curiosidad, apertura y aceptación, sin tener en cuenta sus características o que sean o no deseables. Este es un tipo de meditación donde se cultiva la mente para ver de un modo especial, intentando alcanzar la comprensión auténtica y no engañosa de los fenómenos que percibimos. (Vipassana)

Otra de las causas de diversos problemas emocionales debido a pensamientos aflictivos, son los derivados de negar aquellos elementos emocionales que nos producen malestar o sufrimiento. Tenemos que empezar a concienciarnos que en la vida también existen emociones negativas que son necesarias para nuestra evolución como seres humanos. Las necesitamos para sobrevivir; El miedo, la tristeza, la melancolía, etc. Este tipo de planteamiento de aceptación, se encontraría dentro de lo que se ha denominado “Terapias de 3ª Generación”, según la psicología cognitivo-conductual de hoy día.

Factores implicados en la práctica y que necesitamos para un buen desarrollo:

– Mindfulness: es la práctica de ser consciente del momento presente, sin juzgarse a uno mismo, ni realizar ninguna otra forma de reproche lingüístico o conceptual hacia todo lo que emerge en el campo de la experiencia directa.

Investigación: Es la voluntad y la habilidad de atraer interés, entusiasmo y una actitud de exploración de la experiencia detallada. Los estados que se investigan son el surgir y el desvanecer de los objetos sensoriales, mentales o cualquier estimulo que pueda aflorar en ese momento.

Energía: Cuando el esfuerzo mental es traído a una situación supone una aplicación de energía, un esfuerzo. No se trata de esforzarse contraproducentemente, ni de ofuscarse por alcanzar una meta, sino más bien de aplicar consciente y diligentemente el conocimiento al momento presente.

– Alegría: Es importante disponer de un estado emocional de alegría para que la práctica tome sentido y sea intensamente productiva. La alegría esta relacionada con la motivación para practicar, para entrenar nuestra mente. La ausencia de motivación y de alegría es la garantía del fracaso de la práctica meditativa.

Tranquilidad: Esta es una sensación profunda que emerge en la mente y en el cuerpo cuando existe una ausencia de conflicto, malestar o sufrimiento. Esta tranquilidad no es opuesta al júbilo o a la dicha, sino más bien coexisten juntas.

Concentración: La concentración implica mantener la atención en un solo punto o estímulo durante un periodo de tiempo, produciéndose una sensación particular de absorción y de eliminar del campo de la experiencia cualquier otro estímulo.

Ecuanimidad: Consiste en una cualidad de la mente de no aferrarse ni rechazar, esto es reaccionar con avidez o aversión, a ningún objeto placentero o desagradable respectivamente.

Como desarrollar la práctica de Mindfulness

  1. La meditación empieza justo en el momento en que percibimos nuestro lugar de meditación, nuestro almohadón o silla. A partir de aquí los movimientos se realizan de forma consciente, de forma tranquila, en calma.
  1. Atención a la postura corporal. Tomamos consciencia del cuerpo como un todo, para a continuación ir deteniéndonos en diversas partes del cuerpo;

– Pies y piernas, bien apoyados sobre el suelo.

– Espalda erguida, vertical.

– Hombros alineados y relajados.

– Los brazos caen relajados sobre las manos, que están recogidas sobre el regazo o abiertas sobre las rodillas.

– El cuello está alineado con la columna vertebral, no arqueado. Eso se consigue recogiendo ligeramente el mentón.

– La cabeza está alineada, sin doblarse hacia un lado u otro.

– Las mandíbulas y los dientes están si apretar, sueltos, los pómulos relajados.

– La lengua se coloca en el paladar, detrás de los dientes superiores. Con ello se evita una salivación excesiva que dificultaría el proceso de la calma mental.

– Ojos cerrados o entreabiertos.

Obstáculos inmediatos en la práctica del Mindfulness

– Una mente excesivamente agitada.

– Adormecimiento o somnolencia.

– Dolores o molestias físicas.

– Pensamientos o sensaciones mentales extrañas.

– Desaliento.

Seis consejos esenciales para una práctica provechosa

– No recuerdes, deja ir lo que ya pasó.

– No imagines, deja ir lo que ha de venir.

– No pienses, deja ir lo que está sucediendo.

– No examines, no juzgues, no trates de interpretar nada.

– No controles, no trates de que algo suceda, o de que algo no suceda.

– Descansa, relájate ahora y descansa.

Si te interesa, puedes venir a +Qi para tener un contacto con el Mindfulness el próximo 22 de agosto. HorarioMeditacion6Meditacion6 de 11:00 a 17:30. Precio, 70€ comida incluida.